Llegue a comprender que la paz y la alegría y la felicidad que buscaba no vienen y no pueden venir a mí desde fuera de mí mismo.
Empecé a ver dentro de mí y coloque la fuente de mi felicidad dentro de mí, encontrando la paz de Dios y lo experimente aun mas llevando mi felicidad a los demás.
Ahora lo único que tengo que hacer para experimentar toda la paz, toda la serenidad, toda la sabiduría, toda la comprensión, toda la alegría y toda la felicidad que se encuentra dentro de mí (y que es parte inherente de mi naturaleza) es decidir dar estas cosas - ser la fuente de estas cosas para los demás.
Juan Carlos Quesada de su libro ¨Creando El Cielo En La Tierra, Un Despertar A Tu Propósito¨
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